SABOTAJE
Esta configuración subconsciente es muy delicada a la vez que generalizada pues en mayor o menor intensidad de alguna forma podemos sufrirla todos, es como un virus mental que se extiende como el aire.
Por un trauma o suceso con su correspondiente envoltorio de temor, la mente asocia la felicidad con la desgracia. Les suena la frase: llevo unos cuantos días de buena suerte por algún sitio caerán los palos, o: “vamos poco a poco que yo he salido de una relación tempestuosa”.
En la asociación simplona de la mente, entre felicidad y desgracias, la persona inconscientemente teme y sabotea la felicidad u otros aspectos positivos.
La actitud que en cualquier momento podemos reflejar cualquiera de nosotros cuando en nuestro interior albergamos un fuerte temor a que las cosas se desmadren y se salgan de control, ya que los sucesos nos sacan de la zona de confort para bien. Es de encierro, de no escuchar, de encontrarle pegas a todo, la famosa frase de “es que no sé”, o “algo no me cuadra” y sobre todo cuenten las veces que dicen NO.
Es curioso que todo camino tiene dos sentidos pero para la mente es muy complicado aceptar o afirmar la idea de que sucesos negativos tienen que aportar por fuerza algo positivo o que la idea de cambio no necesariamente supone ser a peor.
AHORA VAMOS CON LAS BUENAS NOTICIAS. Siendo un problema delicado, generalizado, es muy fácil, una vez consciente de ello, salir del pozo. SOLO TIENEN QUE DECIR UNA VEZ QUE SI Y SE LES ABRIRA UN MUNDO NUEVO.
Es cierto que todo en esta vida es como una apuesta, pero la experiencia es como un paraguas, lo coges cuando sales de casa si tienes el presentimiento de que va a llover.
RODOCROSITA. •Es como un juez emocional que te empuja a decir que no cuando estás acostumbrado a decir amén a todo, sobre todo en casos que ya comienzan a oler a sumisión y te ayuda a decir que si en casos que su esencia es la del sabotaje a la felicidad, la expansión el éxito etc.
Fernando Martin Gemoterapias
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